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BARBARIE DENTRO DE MI©



Michelangelo Merisi (1571-1610), pintor que pasó a la historia del arte con el sobrenombre del lugar que lo vio nacer, Caravaggio, un pequeño pueblo cerca de Milán Italia. Este artista creció en un ambiente marcado por el hambre y la peste. Se distinguió por su carácter pendenciero, impulsivo y violento. Incluso se le acusó de haber cometido un asesinato. Ese dramatismo de su vida cotidiana, la violencia, la pobreza, el abandono, la suciedad y el dolor, lo expresó a través del arte. Su obra es un reflejo de la realidad tal y como él la veía, fuese fea o bella. Niños pobres, mujeres de la calle y mendigos posaban para él. Por mencionar una de sus obras, la del Muchacho mordido por un lagarto, observamos como Caravaggio captó el instante en el que se producía el dolor. Pero ¿Cómo plasmar el dolor que se anida en el corazón de una madre a quien le han asesinado a un hijo de la manera más tortuosa? ¿Cómo hacer que ese corazón lleno de enfado e indignación tenga el valor para encontrar ante lo incomprensible, un para qué vivir? ¿Cómo confrontar lo amargo y sacar lo dulce de ese corazón que ha sido capaz de alimentar, educar, cobijar y sanar a un hijo? ¿Cómo explicarle a la razón, el dolor que quema al corazón? ¿Cómo? Un corazón de una madre que, en los momentos difíciles y estrujantes, sólo siente repudio ante la podredumbre, la decadencia y la descomposición de un segmento de la sociedad. Una mujer creyente, hoy, carente de fe exige respuestas, desea vengarse e incluso, matar a quien le arrebató la vida de su hijo. Esa madre siente estar encarcelada entre barrotes de impotencia y frustración ¿Cómo controlar los demonios que no la dejan vivir en paz y que hacen que aflore la barbarie dentro de sí? ¿Cómo dejar ir con amor al hijo adorado? Como Caravaggio, en una época reciente, con figuras corpulentas Fernando Botero (1932- ) también comunica lo incomunicable. Algunas obras del artista colombiano muestran la violencia y el terror que se vivió en su país por los secuestros y el narcotráfico. Para Botero son un “Testimonio de la Barbarie, son un recuerdo permanente de lo que no debe ser, ni suceder jamás”. ¿Cuánta barbarie más por las guerras, el terrorismo, el hambre y la sed de poder? ¿Cuántas tragedias más vivirá el ser humano? Sentimiento o percepción, Dolor te llamas y alimentas mi barbarie.



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© 2025 por María del Consuelo Lozano Moreno

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